viernes, 11 de septiembre de 2015

LA CULPA FUE DEL FABRICANTE ¡




 

         ... Según escuché yo, los pases transversales en defensa, sin cobertura cercana, están totalmente prohibidos.

         Quiero recordar que era un domingo del mes de Febrero, la típica helada matutina crujiente posaba en el campo, es un trimestre que aboga por el abrigo, era en definitiva, una más. Como siempre habíamos improvisado el día, habíamos quedado para salir con los perros sin plan alguno predefinido, cuartel general " Los Linos ", David, Sisco, el Viejo y Yo, acabamos decidiéndonos  por  acercarnos  a  una  zona  conocida como  " agüería ", zona muy escarpada y  con riscales, zona en esta época del año y con un invierno lluvioso, muy propensa a ser habitada por los cánidos, que, buscando por el día refugio en sus madrigueras  entre las rocas, aguardan la noche para salir en busca de alimento. Por entonces contaba David con unos jagd terrier, que a pesar de ser incontrolables a veces,  junto con su " rubia " eran el tridente mortal para los vulpes.

         Todo empezó con aquel maldito traje, sin duda aquí se cumple la máxima... " el hábito no hace al monje".

         Al regreso de una de sus misiones fuera de la península,  Julio, el sobrino de Sisco,  tuvo la... bonita idea... de traerle a su tío un traje, traje militar, que Sisco estrenó precisamente este señalado día. Desde muy temprano no hicimos otra cosa que escuchar las propiedades de tal indumentaria por parte del portador, " mira, mira, totalmente ignífugo¡ " " es el que usan los soldados de élite americanos" ,  " toca, toca , envidioso, esto no lo atraviesa ni un misil,¡" " si hubiera una tormenta ahora mismo, y cayeran rayos, yo sería el único que saldría vivo¡¡ ",  y no dudaba en pararnos a pie de ladera para descubrirse y  mostrarnos una y otra vez la bandera americana bordada en el interior del mismo, tanto, que resultó siendo un poco pedante tanta alabanza y lejos de quedarle como lo que predicaba, me acabó pareciendo, tal y como lo llevaba dispuesto, una clámide larga y pomposa,  muy lejos del equipamiento de los snipers reales.  

         Mientras tanto habíamos coronado la cima de la zona en donde se encuentra una cresta de riscos y talliscas hacia el este, la misma cresta divide el cercado en dos mitades con mucho desnivel, de tal forma que  pareciera un triangulo equilátero y en su punto más alto se encuentra esta formación habitada por ellos, que continua ladera abajo y que la erosión y las inclemencias han formado a lo largo de los siglos.

         Llegando arriba, el Viejo y maestro se dispuso a situarnos uno a cada lado del vértice, de tal forma que quedáramos cubierta la mayor parte del terreno por donde, supuso he huirían y conociendo él de más, la tendencia de los animales, y presto a colocar y dirigir  a David acosando las entradas de las madrigueras con los perros al cual él mismo asistía y ayudaba en silencio, y una vez hecho esto, y todos ya en sus puestos, comenzaron los perros a ladrar en el interior de la madriguera, en donde se estaban librando las batallas para intentar echar de las mismas a los cánidos... En este punto es donde entra David, tumbado encima de la cresta boca abajo alentando cada vez más a los canes con voces y ánimos desde fuera, lógicamente para llevar al podio luego a tales ejemplares  en lo de Josefino,  y a la vez,  instándonos a nosotros con gritos nerviosos una y otra vez, " ahí la llevaissss¡¡¡¡ "  "cuidao que vaaaaa¡¡¡¡"  " que se os va por arribaaaaa "  y observando que los vulpes se movían dentro de sus cubiles intentando buscar un hueco para burlar a los perros y salir a lo Hamilton, consiguió que, en uno de sus alardes indicándome con la mano tipo descubridor  la dirección de salida del zorro, yo me desplazara ligeramente a mi espalda, unos metros, cosa que también estaba haciendo Sisco, sin poder verlo yo,  en mi vertical por la otra cara opuesta del ángulo....luego.... un disparo.

         un breve silencio y.... " me has dao tío " .

         La Ignacio Ugartechea, había cumplido, la zorra yacía muerta unos metros más adelante, yo no oía nada, estaba como la cara emoticono-sorpresa, me quedé por segundos como el trago que intentas tragar y no puedes, puse la escopeta en el suelo y me puse a gritar, Por Dios Noooo¡¡¡ Noooooo¡¡¡  con gesto de oración y mirando al cielo...,  Sisco  y se llevo la mano a la parte baja de la clavícula, inerte, permanecía mirándome de frente, pálido, sin mediar palabra se fue acercando a mí y al llegar descubrimos que uno de los perdigones del mi disparo le había alcanzado.  

         El sueño americano había sido un susurro. Se veía perfectamente el orificio en su preciada prenda, todo se vino a menos, David, saltó despavorido de lo alto de los riscales y nos acudió a zancadas, nos miramos los tres y creo que entendimos  todo lo que puede ser de imprevisible cada momento. Para mí, ese día hubo un antes y un después, sin duda fue mi tema  mental del resto de la semana, esa temporada no volví a sacar ningún arma del armero, me pudo el pánico, acabó siendo como una función de teatro sin platea, tampoco he vuelto a ver al afectado portar su lorica. Y recuerdo muy bien, que cuando todo había pasado, ya de camino de regreso solía amedrentarme diciéndome " me estoy mareando¡¡¡ " " me mareo ¡¡¡ " para purgar más mi interior el muy guache.

          El Viejo y los perros, mientras tanto, permanecían ajenos a todo, seguían trabajando, mirando desde lejos aun en la cornisa.. y comprobando que no había sido grave nos gritaba una y otra vez, " dentro hay otra ", ¡¡¡ " dentro hay otra ¡¡¡", fue quizás la nota de desafino del día, la nota que no pudo arrancar  el vacío interior que sientes, cuando compruebas que todo lo que vives, lo que eres y lo que deseas se puede quedar reducido a nada, por segundos. Mi reflexión a posteriori me dice una y otra vez lo infinitamente pequeños que somos, y lo más importante es que Las Moiras, realmente lo deciden y  forman parte de nuestro diario, un diario aun sin escribir. Abrazos.

 

                                                                           J.A.M.M.   

                                                                           08 de Septiembre 2015

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu post!! Hay personas que estábamos deseando leer otra de tus maravillas!! Por un momento pensé que eras el mismo Qeevedo!!!

Anónimo dijo...

Lo has clavado, mientras leia me parecía estar allí. Enhorabuena un placer siempre disfrutar de tu escritura. Para cuándo la próxima?

Anónimo dijo...

Enhorabuena!
No me extrañaría que en un futuro, no muy lejano, nos sorprendieras con un libro...!

Anónimo dijo...

Me encanta.....sigue así ;)

Antonio Román dijo...

Hola José Antonio, acabo de descubrir tu blog y me ha sorprendido muchísimo. No conocía tus habilidades de escritor. Aunque siento mucho que la zorra muriera, he sentido la emoción de la aventura. He leido también otras entradas, ya con unos añitos, que me han emocionado incluso más.

Estaré atento para cuando te animes a publicar la siguiente entrada.

Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Me ha encantado. ¿Cuándo la próxima entrada? No cambies nunca ;)